ECAF fue concebida para fomentar el mantenimiento del suelo agrario y de su biodiversidad en el contexto de una agricultura sostenible.
La Federación Europea de Agricultura de Conservación está formada por dieciséis asociaciones nacionales, con la misión de promover entre los agricultores europeos la agricultura de conservación, para una mejor conservación del suelo. Con miembros asociados en Alemania, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Portugal, Reino Unido, Rusia y Suiza, ECAF representa los intereses de la mayoría de los agricultores de Europa.
En COPE han entrevistado a Julio Román, ingeniero agrónomo y coordinador de proyectos de ECAF, que ha explicado el funcionamiento y de qué manera se trabaja de forma conjunta con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAM), que apuesta por este tipo de agricultura.
«Tenemos por delante una misión basada en tres fundamentos para poder implantarla. Entre ellos está la supresión del laboreo, de manera que la siembra se realice sin alteración mecánica del suelo. Por otro lado está el mantenimiento de una cobertura vegetal del suelo, para que al menos, quede cubierto un 30% de la superficie por restos vegetales. Y otro punto es programar rotaciones o diversificar los cultivos en cultivos anuales.
Para Criado, las «prácticas más representativas son la siembra directa y las cubiertas vegetales en cultivos leñosos. Se trata de la mejor opción para logar un elevado grado de conservación en cultivos anuales donde se suprime las labores mecánicas sobre suelo. La superficie de suelo entre las hileras de los árboles permanecen protegidas por una cobertura vegetal viva o inerte, ante la erosión hídrica generada por el impacto directo de las gotas de lluvia. Sobre dicha cobertura se realiza un control adecuado en el momento preciso, para que no compita con el árbol por agua y los nutrientes presentes en el suelo. La cubierta puede estar conformada por vegetación espontánea, especies vegetales sembradas o material vegetal inerte».
Por su parte, las cubiertas vegetales «proveen de protección a la superficie de suelo entre las hileras de los árboles ante la erosión hídrica generada por el impacto directo de las gotas de lluvia». La superficie de suelo entre las hileras de los árboles permanecen protegidas por una cobertura vegetal viva o inerte, ante la erosión hídrica generada por el impacto directo de las gotas de lluvia. Sobre dicha cobertura se realiza un control adecuado en el momento preciso, para que no compita con el árbol por el agua y los nutrientes presentes en el suelo. La cubierta puede estar conformada por vegetación espontánea, especies vegetales sembradas o material vegetal inerte.
Fuente:cope.es